No puede entenderse la vida de los humanos sin hablar del agua. En los países desarrollados, una persona consume unos 5 litros de agua diarios en forma de alimentos y bebidas. El consumo de agua es necesario para regular la temperatura corporal o para incorporar al organismo nutrientes esenciales, entre otras muchas funciones fisiológicas. Una persona puede sobrevivir sin beber entre 3 y 5 días, pero en condiciones extremas, el tiempo de supervivencia se reduce drásticamente a 1 o 2 días, o incluso menos.
Por otra parte, el acceso a agua segura es imprescindible para mantener la higiene y prevenir enfermedades como diarreas, cólera y otras infecciones gastrointestinales. El agua es también fundamental para la producción de alimentos: la agricultura depende del agua para el riego de los cultivos. También se utiliza agua en una gran variedad de procesos industriales, desde la generación de energía hasta la fabricación de productos, entre otras muchas utilidades y funciones que tiene el agua para la humanidad. Sea como fuere, el consumo de agua está estrechamente ligado a la supervivencia, así como al desarrollo económico y social de nuestra especie. No obstante, el reparto de este recurso es desigual en varios puntos del planeta.
“ Se puede sobrevivir sin amor,
pero nadie sobrevive sin agua
— W.H.Auden, poeta y ensayista
Vapor de agua en las calles de Nueva York (EUA)
En Manhattan, de vez en cuando, del subsuelo emanan nubes de vapor blanco. Estas humaredas provienen de una enorme red subterránea de tuberías que distribuyen vapor de agua a casi 2000 edificios y rascacielos como el Empire State Building, que lo utilizan para los sistemas de calefacción o para suministrar agua caliente. También se usa en tareas de limpieza, como en las tintorerías o en los hospitales, e incluso se utiliza para mantener la humedad en museos como el MoMa, donde la temperatura y la humedad del ambiente son claves para conservar las obras de arte.
Cocinando en Danakil (Etiopía)
Lavandería en Miami (EUA)