En la animada estación de autobuses de Salta, Mateo pasea arriba y abajo su pequeño carrito lleno de botellas de agua y refrescos. Con una mano sostiene un par de botellas que hace pasar a través de las ventanillas de los taxis que se detienen a recoger o dejar pasajeros. De vez en cuando, algún pasajero sediento le compra una o dos botellas. Otros le miran con simpatía y le desean buena suerte. También están los que pasan de largo. En ocasiones, cuando el día avanza y la temperatura se hace más intensa, se remoja la cabeza con su propia agua para refrescarse.
El consumo de agua es una necesidad esencial para los humanos. En los países desarrollados, una persona consume unos 5 litros de agua diarios en forma de alimentos y bebidas. Allí donde el agua es escasa, las personas se han acostumbrado a consumir menos. El acceso al agua para el consumo humano no está siempre vinculado directamente a la disponibilidad del recurso. América Latina posee más del 30% del agua a escala mundial y, sin embargo, la mitad de sus habitantes, unos 300 millones de personas, no tienen acceso a un agua de calidad ni a un suministro periódico, especialmente en los suburbios pobres de las grandes ciudades.
“ América Latina posee el 30% del agua,
pero la mitad de sus habitantes no tiene acceso a agua potable
— Naciones Unidas
