Con un rifle de aspecto imponente sobre el hombro, el joven Abdulkadir custodia uno de los recursos más preciados de la comunidad Áfar: los pozos. El desolado territorio del Danakil es conocido por su belleza austera, pero también por su hostilidad, incluyendo la presencia de tribus nómadas rivales. Hasta la intromisión colonialista, las autoridades de las diversas tribus —sus asambleas de mayores— llegaban a acuerdos para la administración y el reparto de los recursos. Aunque los tratos no siempre eran fructíferos, las tensiones nunca alcanzaban el nivel alcanzado a partir de la llegada de las armas automáticas al continente, incluso introducidas por los propios gobernantes.
Es el caso de Etiopía, que a lo largo del siglo XX armó a algunos de estos grupos para asegurarse el control de los territorios transfronterizos. En una región donde los recursos hídricos son escasos y disputados, el trabajo de Abdulkadir es vital para asegurar que los pozos se mantengan en funcionamiento, y que el agua sea distribuida de forma justa entre las comunidades.
“ Hay más de 40 conflictos armados activos en diferentes regiones del mundo,
la mitad de ellos en África
— Instituto Internacional de Estudios para la Paz (Estocolmo)