En busca de agua (Kenya)
La escasez de agua es un hilo conductor en la historia del África subsahariana, donde los niveles de pobreza extrema son alarmantes y la población sigue aumentando. El coste es enorme tanto para las personas como para la economía. El agua no sólo es un factor imprescindible para la salud o para la seguridad alimentaria, sino que también desempeña un papel fundamental en el crecimiento económico de los territorios, ya que impulsa la productividad, permitiendo que las personas participen en la fuerza laboral de manera saludable. El agua es también un recurso necesario para muchas industrias, desde la manufactura hasta la generación de energía.
Por otra parte, la disponibilidad de agua potable permite el acceso de las mujeres y las niñas a la educación y a las oportunidades ya que, cuando no se dispone del recurso, son ellas las responsables de su recolección y transporte desde los ríos o pozos hasta los hogares. Además, los niños que tienen acceso a agua limpia y saneamiento tienen menos probabilidades de faltar en la escuela debido a enfermedades relacionadas con el agua. Los expertos calculan que el impacto económico de no disponer de agua y saneamiento supone el 4,3% del PIB del continente.
“ El impacto económico de no disponer de agua y saneamiento
representa el 4,3% del PIB de África
— Organización Mundial de la Salud