Un trago de agua en la fuente (Cataluña)
El consumo doméstico de agua representa el 10% del consumo total y refleja, de forma indirecta, el nivel de desarrollo económico y social de los países. La Organización Mundial de la Salud considera que la cantidad de agua adecuada a consumir en forma de alimentos y bebidas, para la higiene personal, para la limpieza de la ropa, de la vajilla, de la vivienda y por en el resto de actividades domésticas, es de 100 litros diarios por persona. En los países desarrollados, el consumo asciende a más de 300.
Casi tres cuartas partes del agua consumida en el hogar se utiliza en el baño. También se utiliza agua para cocinar, para lavar la ropa, para fregar los suelos, para limpiar el coche,... A toda esta agua que se consume en el ámbito doméstico hay que sumarle la aportación necesaria para el mantenimiento de las fuentes ornamentales, para el riego de las flores y de los jardines, para llenar las piscinas, los acuarios,… Si tenemos en cuenta toda esta agua, el consumo es aún mayor.